Una de las cosas buenas de ser pintor es que, de vez en cuando, tienes la suerte de poder irte con tu mujer a ceremonias de apertura exóticas y aprovechar para conocer paises y culturas que de otra forma te darían más pereza por lo pesado del viaje.
Y como os dije que os llevaría conmigo escondidos dentro del corazón, ....
En esta ocasión puedo deciros que han merecido la pena las 24 x 2 horas de viaje en avión (clase turista) que suponen ir y volver a y desde China. Y no os digo nada si tenemos en cuenta que viajamos en el primer avión que volvía a Europa durante la crisis de las cenizas volcánicas. Casi terminamos atrapados en El Cairo porque no veíamos la forma de regresar a casa.
Afortunadamente todo salió bien.
LLegar a China es como aterrizar en otro planeta. De repente, después de arrastrar tu maletín por el tunel virtual que te lleva del avión al "aeropuerto" tomas conciencia de que eres occidental, aunque, si no fuera porque los anuncios en chino ofertando todo tipo de lujos y adornados con jóvenes bellezas orientales, te van metiendo en ambiente, podrías jurar que te mueves por la T4 de Barajas..
Una cosa te queda clara, desde el primer contacto humano directo con la agente de aduanas te das cuenta de que ese pais FUNCIONA.
El cambio de moneda es fácil. Con un poco de optimismo, que para eso hemos venido de vacaciones, a los precios solo hay que quitarles el último dígito. Uuuffff.
El aeropuerto está a 45 km del centro de Shanghai. Lo haces en TRES MINUTOS en el MAGLEB, tren de altísima velocidad que, suspendido sobre railes sin contactar con ellos debido a fuerzas magnéticas, consigue velocidades de más de 400 Km/h.
Pero bueno, a lo que íbamos, al día siguiente nos esperaba la inauguración en Zujhiajiao (chuioió). La organización, o sea Jo Jo Chen, nos había reservado hotel y allí nos esperaba
para invitarnos a un "lunch" chino, quince platos más sopa. Iba a encontrarme con los maestros y a comer con ellos con palillos, y son como en las fotos pero más reales, todos hablan inglés con una facilidad pasmosa y tú haces lo que puedes intentando que no se te note mucho.
Allí, sentados a una mesa redonda, estaban John Salminen (USA) y su pareja con los David Paskett (UK) y Taylor (Australia). Parecía que hacía un siglo que no hablábamos español con nadie y el poder saludar en tu idioma todavía hizo más emotivo el encuentro con Álvaro Castagnet (Uruguay) y su encantadora mujer Ana (Argentina). Al poco rato se nos unió Olga Simmons (Rusia), la mujer de Nicholas.
Fué una comida entrañable que no olvidaré aunque se echaba de menos a Nick. Y no quedaba mucho tiempo que perder porque a las 14:30 salía el microbus que nos llevaría a la Galería situada en el pueblo histórico. Era un día gris y frío de la primavera de Shanghai.
En el parking un gran cartel anunciaba la exposición y los pocos occidentales que habíamos acudido a la cita sin ser parte del jurado ni premiados nos tomamos una foto en el pórtico que da entrada a la zona de la Bienal.
Nada más cruzarlo te encontrabas inmerso en la China antigua y se palpaba un ambiente de excitación entre los vecinos que no perdían detalle de como una multitud se iba acercando a las puertas de la Sala. Todo estaba engalanado con colgantes de la expo.
y aceleramos el paso para alcanzar la puerta y por fin entrar en la I Bienal Internacional de Acuarela de Zhu Jia Jiao Shanghai donde dos jovenes chinas ataviadas con trajes tradicionales nos dieron la bienvenida y nos ofrecieron, con el mayor respeto y sus mejores sonrisas, firmar en el Libro de Honor.
Detrás ya se vislumbraban las primeras obras y al doblar la esquina.... lo primero que te encontrabas, de frente, al fondo, era una fantástica acuarela, una maravilla compositiva de luz, contraste, color y fuerza mostrando una vista aérea de la avenida que es el alma de Montevideo. Bravo Álvaro.
Pero es que cada una que mirabas te parecía un descubrimiento por su belleza artística y su perfección técnica, era la primera sala (7 cuadros) de los ganadores del certamen y ya el nivel de la muestra quedaba descaradamente patente. Brian Stratton, Xiao Yang, Joseph Zbukvic, Changshou Wang, John Salminen, ...y pasabas a la siguiente sala, más amplia y el nivel de impacto visual se mantenía con Yong Wang, Xiaochang Zhang (USA), Mark Mehaffey o Jitong Zhao.
La sensación general era la del descubrimiento de un nuevo mundo para la acuarela. La perfección de los artistas chinos, su facilidad para conseguir texturas, su descaro con los temas, originales, diversos, su frescura a la hora de crear consiguiendo resultados nunca vistos antes con este medio, supera lo imaginable. La acuarela internacional más actual se produce en China. Son jóvenes, entusiastas y, además, son muchísimos. Mi enhorabuena para vosotros, ha sido un placer y un honor conoceros y poder compartir las paredes de la exposición.
La Galería es un edificio señorial antiguo con múltiples salas rodeando pequeños patios ajardinados y tiene dos pisos.
De repente me topé con esos huevos de codorniz fritos de Cazorla, los Principios Inmediatos. Javier Ona. Spain. Habían llegado desde la cocina de mi casa, que ya no es la misma desde que no están. Me sentí orgulloso. Feliz. El sueño se había hecho realidad.
La delegada de Cultura se interesa por los huevos con jamón.
Pero quería ver tambien los cuadros de mis amigos
Juan Carlos Cardesin
Enrique Ochotorena
Fernando Pena
y
Nicholas Simmons
La sala ya estaba ambientadísima, un cuarteto de cuerda interpretaba música clásica y los cámaras de las televisiones se daban prisa para poder grabar antes de que el público les impidiera la visión de las obras.
La inauguración estaba a punto de comenzar, todo el mundo se congregó alrededor de uno de los patios donde tendría lugar. Una joven china, con la cazadora sobre su traje típico, interpretaba al arpa música oriental.
Mientras la presentadora da la bienvenida e introduce a la Delegada de Cultura que inaugurará oficialmente la muestra
El jurado y las autoridades siguen el acto con atención
Cada uno a su manera vive la emoción del momento
John Salminen y Mark Mehaffey
Álvaro Castagnet
Javier Oña y Olga Simmons
La autoridad cultural del gobierno local se dispone a iniciar su discurso
Y se entregan los premios a los ganadores
Con foto de familia para terminar.
Solo un pequeño detalle para corregir, habían colgado a Madison con orientación vertical, sentidas disculpas y promesa de enmendar el error quitaron importancia al asunto
y además Teresa estaba así de guapa.
Todos contentos de vuelta al hotel para el multitudinario y exuberante banquete, aquí nada de cockteles nimios, venga a sacar platos regados con vino tinto chino y alguna cerveza (shintao).
Jo Jo nos estaba esperando en la puerta y junto a su madre y Ana, Olga y Teresa posaron a la entrada.
Dentro ya todo el mundo había ocupado su sitio, así que, como siempre, españoles, uruguayos y argentinos, llegamos los últimos y tuvieron que montar una mesa junto al escenario para Álvaro, Ana, Teresa, Jo Jo y yo.
Brindamos por Enrique, Juankar, Fernando y Nick y seguimos brindando con muchas reverencias y sin entender patata con autoridades y ya mejor con artistas chinos y occidentales.
Fue emocionante el momento en que Brian Stratton se acercó a conocerme y me pidió que le firmara mi obra en su catálogo.
Había sido un día muy intenso, muchas sensaciones, al día siguiente haría mejor tiempo y visitaríamos el pueblo antiguo. Espero que os guste.
Fachada de la Sala de Exposiciones
Y llegó el momento de dejar este precioso lugar y volver a la colosal y vanguardista Shanghai que os recomiendo visitar.
Adiós Zhu Jia Jiao, Hola Shanghai
Desde la habitación del hotel
La inevitable foto pero con colección de
pinceles y pinturas chinas en la bolsa
SHANGHAI 2010
La Bolsa de pinceles y pinturas